ALLA POR EL MES DE ENERO...
Allá por el mes de Enero, un 3-0 en contra en la ida de octavos de final de Copa del Rey contra el Recreativo de Huelva no sólo volvía a poner en evidencia los desastres del Atleti, sino que además parecía sentenciar a Quique Sánchez Flores. El Atleti había caído eliminado de la Champions, en Liga se encontraba flirteando con el descenso y en Copa estaba siendo humillado por un Segunda. Se había permitido demasiado a muchos jugadores y éstos no tenían ningún tipo de motivación por sacar la situación adelante. La afición llevaba meses expresando su desazón y exigiendo respuestas tanto en la grada como en la calle. Los números y las sensaciones recordaban a las del año del descenso a Segunda División.



La derrota en Huelva dolió y mucho a Quique, un dolor reflejado en la rueda de prensa pospartido donde pidió perdón a la afición y culpó a sus jugadores sin ningún tipo de tapujos. Sin embargo, su declaración no se quedó en un formalismo, en un exceso de ventajismo derivado de la gran inteligencia emocional que le caracteriza al madrileño, pues, al día siguiente, obligó a sus jugadores a realizar el entrenamiento en un pinar nevado y a temperatura bajo cero cercano a las instalaciones de El Cerro del Espino. Hizo que jugadores que ingresan al año millones de euros en sus cuentas corrientes entrenasen como lo haría cualquier equipo humilde del fútbol base español. El castigo tuvo sus frutos y la siguiente oportunidad que tuvieron de jugar le metieron cuatro goles al Valladolid y en el partido de vuelta de Copa del Rey, ganaron 5-1 al Recre, dándole la vuelta a la eliminatoria.



Los siguientes partidos del Atleti seguían dejando dudas, pero las sensaciones empezaron a cambiar hasta el punto de que los colchoneros acabaron clasificándose para la final de Copa del Rey. Algo que en lo que pocos creíamos hace tan solo unos meses. Durante todo este tiempo, el equipo competía bien en Copa, pero en Liga volvía a tropezar con la misma piedra.


Sin embargo, a partir de la clasificación para la final de Copa del Rey. El Atleti empezó a creer mucho más en sí mismo. En Liga volvían a acompañar los resultados llegando a ganar a un Barça invicto hasta el partido en el Calderón. El equipo empezaba a sumar de tres en tres y a lograr victorias importantes y, hoy por hoy, está a un pasito de meterse en puestos europeos.


Volvió la Europa League, una competición en la que nadie daría un duro por el equipo y, de nuevo, el Atleti volvió a demostrar su potencial eliminando al Valencia y metiéndose en Semifinales contra el Liverpool.


Aunque el trabajo de Quique no sólo debe verse en los resultados, sino también a nivel de plantilla. El fichaje de Tiago ha dado solidez, la restauranción de gente como Ujfalusi, Valera, Simao, José Antonio Reyes, el olfato de gol de Forlán... ha hecho que el Atleti reencontrara su estilo. Pero, a mi juicio, el mayor regalo de Quique a la afición rojiblanca, amén del juego del equipo y los resultados, ha sido la apuesta, con resultados más que plausibles, por la cantera. De Gea y Domínguez, con 19 y 20 años respectivamente, se han convertido en personas claves en el equipo titular. A estos se unen también los Ruben Pérez, Ibrahima o Molino, que tampoco han dejado indiferente a nadie. Lo fundamental de todo esto es que la cantera es el "grano de mostaza" del Sentimiento Atletico, algo que colchoneros y no colchoneros temíamos que desapareciera.


Quizá me enrollado demasiado o quizá me he quedado corto, pero lo fundamental es que la labor de Quique en los pocos meses que lleva en el Atleti está siendo espectacular y, sólo por todo lo que ha hecho, se merece ganar todo lo que tiene por delante.